Buenos días,
Últimamente me ha dado por pensar en cómo la vida te puede cambiar en un sólo segundo. Cómo, a veces, todo aquello en lo que se sostiene tu universo, se desmorona y no sabes hasta dónde vas a caer… Aquello que siempre piensas que no te va a pasar a ti hasta que te pasa. Aún ahí, cuando todo se haya derrumbado, creo que siempre hay un rayo de luz.
Recuerdo, por ejemplo, todas las mudanzas que he vivido. En todas ellas siempre estaba nerviosa, triste, mal, pero siempre, al cabo de un tiempo, descubría que aquel nuevo lugar que estaba conociendo tenía algo que le hacía especial. Sabía que irme de ese nuevo lugar me iba a costar también, aunque al principio lo detestase. Recuerdo una chica que trabajaba en «El Corte Inglés» de Jaén, Regina, que un día viendo como mi troll mediano lloraba sin parar, al poco tiempo de estar allí le dijo: «A Jaén se llega llorando pero también se va uno de aquí llorando» (palabras que mi hija nunca olvidaría). Nunca se lo pude decir, pero ¡qué razón tenía!, recuerdo el día que nos fuimos de allí, no podíamos dejar de llorar ninguno de los cinco. Habíamos dejado a toda la gente increíble que conocimos y que formarían parte de nuestras vidas para siempre.
Por suerte o por desgracia, «mala suerte, buena suerte, ¿quién sabe?», son bastantes las mudanzas que llevamos a nuestras espaldas, pero lo que en principio era un trauma, siempre se convertía en algo positivo.
El look de hoy ha sido un cambio de última hora, tenía preparado otro look para hoy pero pensé que me apetecía muchísimo ponerme este conjunto y aquí me veis :D. A disfrutar de este maravilloso noviembre que estamos teniendo.
He mezclado lo étnico del vestido con lo rústico de las botas y el sombrero, y el resultado creo que no ha quedado nada mal, ¿no? 😛 «Como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como».
El vestido es sencillo pero con ese toque étnico en el escote que le da importancia y gracia, y ese color azul marino que lo hace fácil de combinar queda bien con cualquier cosa que te lo pongas.
Por último, mis botas preferidas. Por cómodas, por bonitas y por alguien muy especial en quien me hacen pensar…quien me regaló mis primeras botas camperas hechas por él. 🙂
Gracias por vuestros maravillosos y múltiples comentarios, que tan positivos son y tantas cosas bonitas aportan a mi vida.
Pepa Vallejos.
Vestido: Boutique Patty (Alicante)
Botas: Valverde del camino
Foulard: Boutique Patty (Alicante)
Cinturón: Boutique Patty (Alicante)
Gafas: Pedro del Hierro
Bolso: Massimo Dutti (old)