Hola amigas y amigos
No alcanzamos a entender a veces el poder que tienen las palabras, destructivo, gratificantes, enérgicas, tristes, llenas de ira, dulzura, arrebatadoras, significativas….
Pueden ser todo y no decir nada, hacernos sentir geniales, ridículos, grandes, magníficos, estoy contando todo esto porque pienso que a veces hablamos o decimos algo que puede ser el desencadenante de una historia.
Si amigos como todos en la vida yo también meto la pata con las palabras, sobre todo porque las digo en momentos que no debería, tal vez cuando debería callar y esperar a un mejor momento, reconozco que la prudencia no es mi virtud más preciada.
He oído en multitud de ocasiones eso de valgo más por lo que callo que por lo que digo. Esa no soy yo desde luego, ya que cuando pienso algo soy tan impulsiva que lo suelto sin pensar en las consecuencias.
Convencida de que nadie está libre de controlar en todo momento lo que piensa y decirlo sin más, lo que no se si me convence es lo de pedir perdón y decir que lo sientes inmediatamente después. Está muy bien arrepentirse de algo, pero hay palabras que ya no rectifica un perdón.
Seguro que a todos nos ha pasado alguna vez, todos somos tan imperfectos como creo que debemos ser porque si la vida estuviese llena de seres perfectos sería un auténtico aburrimiento. Para eso está la palabra amigas, para usarla, para inventar, para expresar lo más profundo del alma, para cogerla y abrazar cualquier momento con ella, para amar, odiar, sentir, llorar, reír, no hay nada como el poder de la palabra, capaz de cambiar no solo a una persona sino al mundo.
¿Sabéis que es lo que más valoro en los niños? Exactamente eso, como empiezan a usar las palabras sin valorarlas, expresando con su corto vocabulario cada sentimiento que tienen y en el momento que lo tienen, nada de esperar a mejor ocasión, ¡qué rabia no seguir con esa inocencia durante el resto de nuestra vida!
No me hagáis mucho caso hoy que la lluvia me esta afectando y me hace sentir melancólica y charlatana.
El look de hoy es tan fácil y sencillo que no hacen falta muchas palabras para definirlo, simplemente se podría decir que es perfecto para un dia cualquiera en cualquier lugar.
Cuando estaba haciendo estas fotos me quede mirando al cielo y el sol tenía algo mágico, estaba tapado por una nube pero aun así creaba una luz diferente, lo cuento porque me pareció preciosa simplemente.
Llevo un jersey rojo de lana, con un calado ideal y un diseño perfecto para llevar con jeans o con falditas, incluso encima de un vestido.
Le he puesto este top lencero debajo ya que no es muy largo y se baja de los hombros así podemos enseñar esta prenda tan de tendencia como es la lencería para la calle, para ser vista, no solo como ropa interior.
Solo destacaría del look este fular étnico que me enamoró y lo único que he comprado aprovechando el Black Friday.
Espero que os guste el look y que me sigáis comentando con palabras significativas y por supuesto las que deseéis en este pequeño espacio.
Jersey Alabama
Jeans Pepe Jeans
Top Oysho
Botas Massimo Dutti
Foulard Hoss Intropia
Bolso Zara old
Gafas Rayban