Hola amigas,
Hoy un look muy campero, especial para la época en la que nos encontramos. La verdad es que la inspiración me ha venido porque a finales de noviembre solía asistir a una fiesta familiar «La Matanza», aunque no se mataba a ningún animal, era una reunión de familia y amigos, este año es el primero que no se hace por motivos que no viene al caso. Éste sería un look perfecto para asistir y en eso pensaba cuando empecé a organizar la ropa de temporada que me faltaba y saqué el outfit completo que veis.
La verdad es que la matanza es una costumbre y tradición muy arraigada en nuestro país según las distintas zonas. Desde mi infancia he vivido las matanzas a la antigua usanza. Recuerdo que se llamaba a un matarife, que era el encargado de matar al cerdo, en mi casa lo hacía mi padre. Lo peor eran los madrugones que nos pegábamos, a las seis de la mañana ya estaba todo listo para matar al animal, y prepararlo, y pendientes del veterinario para que dijera si era o no bueno. Se reunían los vecinos cercanos, nos podíamos juntar como quince personas, cada uno tenía una función, uno hacía los chorizos, otros las morcillas, otros preparaban la carne para conservar, la manteca… Y a la vez se preparaban unas migas de pan, eso sí qué daba gusto ¡desayunar migas! Normalmente las mujeres cantaban canciones populares, quizá es que en mi casa éramos muy animados, no sé si eso se haría en todas partes. :). Y al día siguiente se terminaba con los últimos arreglos, salar el tocino… eso lo solía hacer mi padre…
Vaya rollo os he soltado en un momento, la verdad es que no lo recuerdo con mucho agrado, pero visto desde la distancia son experiencias que no todo el mundo ha tenido. Aunque como digo, no es de lo mejor de mi vida, porque era duro, por el frío, el madrugón, el trabajo, y más cosas, sí que tenía de bueno, las migas, la reunión con los vecinos, y el privilegio de tener a mi padre conmigo.

Volviendo al tema protagonista en este blog, que es la ropa, deciros que si os soy sincera iría cualquier día en cualquier momento con este outfit, porque es comodísimo, muy calentito y me parece muy atractivo y funcional.

Los pantalones de montar, o de este tipo, sin ser leggins, que no me gustan :(, no por nada, sino porque no me parecen favorecedores, para lo único que me gustan sería debajo de un vestido y con botas porque son calentitos :P, sin embargo, los pantalones de montar son más calentitos incluso, son adaptables, pero hacen mejor figura, y además son muy cómodos, porque suelen tener un poco de elástico. La verdad es que me parecen que dan mucho más juego.


He querido combinarlo con la camisa vaquera, para quitarle un poco de sobriedad con el toque denim, un poco más informal. El chaleco guateado verde casa es un capricho, porque aunque no sea necesario a mi me encantan, y son muy divertidos. La amerciana no cabe duda de que es una prenda fantástica, y que además queda bien con todo, ésta en especial es bastante gruesa, de paño, lo que se agradece mucho en invierno, y encima es muy sport, así que será una aliada fantástica para numerosos acontecimientos y conjuntos ;).




La gorra no es de ninguna boutique ni tienda de ropa, sino de una feria de muestras en Madrid, me gustó tanto que me lo regalaron. Casi igual que foulard, que me lo apropié «sin querer» :D, era de mi sobrina Mª José, me gustó tanto tanto un fin de semana que estuve en Córdoba, que me lo dejó y por error lo metí en mi maleta de camino a Alicante, «Chochi» ya te lo devolveré aunque ¿ésto ya ha prescrito no? ¡Es que me ayuda tanto a darle color a looks como éste!


Bueno amores, sin más os dejo hasta el fin de semana. Espero que os haya gustado el look campero de hoy.
Muchas gracias por todos vuestros comentarios. Por cierto, ¿se nota la vuelta de la cámara o no? 🙂
Un besazo enorme
Pepa Vallejos

Pantalón, camisa, chaqueta, chaleco, botas: Massimo Dutti
Bolso: La Cuadra
Gorro: Regalo
Foulard: «Chochi» 😛